LA CERA DE LOS OÍDOS
El cerumen (la cera de los oídos) es una sustancia amarillenta o de color marrón y de aspecto ceroso producida en el tercio externo del CAE de los seres humanos. Está compuesto por una mezcla de secreciones de las glándulas sebáceas y de las glándulas sudoríparas. Ayuda a la limpieza y lubricación del oído a la vez que proporciona protección contra algunas bacterias, hongos e insectos.En general, podemos distinguir entre dos tipos de cerumen diferente: el húmedo (más dominante, especialmente entre europeos y africanos) y el seco (menos dominante pero más habitual ente los asiáticos por ejemplo). El húmedo suele ser de color marrón o naranja y el seco de color gris y aspecto más escamoso.
Como curiosidad, hay estudios que relacionan también la producción de cerumen del tipo húmedo con una mayor sudoración corporal. El ser humano suele tener una impresión inicial del cerumen como algo negativo, aunque tener cera es bueno, ya que tiene varias funciones positivas:
. Lubrica el oído combatiendo la sequedad de la piel de las paredes del CAE.
. Tiene efectos antibacterianos para algunas bacterias.
. Protege al oído de la entrada de cuerpos extraños e insectos.
Normalmente el cerumen se mueve como si fuese llevado por una cinta transportadora hacia la entrada del CAE, por donde acaba siendo expulsado al exterior. Esto es así, gracias a ciertos movimientos epiteliales de la piel del CAE y los movimientos de la mandíbula que hacemos al hablar, bostezar... etc. Es decir, que el oído está preparado para ir expulsando la cera poco a poco. Sin embargo, este proceso no se da en algunas personas(o se da muy lentamente), lo que produce un exceso de cera en los oídos (el famoso tapón de cera).Cuando tenemos un tapón de cera siempre tendremos, además, una pérdida de audición (mayor o menor, depende del tapón y las circunstancias). En algunos casos también puede producir dolor, mareos o acúfenos (un tipo de ruido del que hablaremos más adelante). Además, en ocasiones el tapón puede presionar contra el tímpano. Este tipo de tapón recibe el nombre de tapón impactado, y su extracción es mucho más complicada.
¿Cómo eliminamos los tapones de cerumen?
Existen varias formas de eliminar los tapones de cera de los oídos e independientemente del que se elija, lo más importante es que el procedimiento sea realizado única y exclusivamente por un profesional especialista, ya que intentar deshacerse del tapón empleando métodos caseros, además de ser un acto no recomendable, podría ocasionar graves e irreversibles daños en el oído (irritación del CAE, perforación timpánica,...), así que nada de usar cualquier cosa punzante que se tenga a mano (el capuchón de un boli, un palillo de los dientes, una aguja de lana, un clip....). Antes de eliminar el tapón de cera, es necesario que el médico aplique productos como agua oxigenada o cerumenolíticos con el fin de ablandarlo y separarlo de las paredes del conducto auditivo. Esto por lo general se realiza 2 o 3 días antes de la extracción.Uno de los métodos de extracción es el lavado por irrigación, que consiste en introducir a presión una cantidad generosa de agua tibia dentro del conducto auditivo empleando una perita o jeringa. Esta técnica es una de las más comunes y hace que normalmente el tapón salga de forma rápida y sin dolor. Otra forma de eliminarlos es utilizando instrumentos especiales como pinzas o aspiradoras, en caso de que el tapón esté muy solidificado o se encuentre demasiado adherido a la superficie del conducto auditivo. Otras situaciones para el uso de esta técnica son en personas que presenten perforaciones en el tímpano, infecciones o hayan sido sometidos a algún procedimiento quirúrgico.En el caso de usar los bastoncillos, sólo deben utilizarse para limpiar la entrada del conducto auditivo, nunca introducirlos en el interior. También existen otros sistemas alternativos, como los spray para autolimpieza o, la siempre creativa, vela encendida en el oído.
¿Y si llevamos audífonos?Llevar audífonos aumenta el riesgo de crear tapones de cera en los oídos ya que todos, en mayor o menor medida, bloquean la salida natural de la cera. Sin embargo, el mayor problema no será tener que ir más a menudo al especialista para una limpieza, sino el cuidado que debemos tener en la limpieza de nuestros audífonos. El exceso de cera puede provocar obstrucción del venting y/o de los auriculares así como degradar los componentes internos de los audífonos por su acidez.
Por tanto, es muy importante seguir las recomendaciones de limpieza de nuestros audífonos para poder mantenerlos a punto y no sufrir averías innecesarias. Normalmente éstas consisten en limpieza diaria con un paño o cepillo suave en la zona del venting (si lo hubiera), micrófonos y auricular, como ya vimos en otra publicación anterior.
Desde Zas Visión Laguna de Duero, recomendamos que antes de realizar cualquier método de limpieza casero para eliminar la cera de los oídos, puedes consultar a tu médico de cabecera o médico especialista, ya que después de hacer una revisión visual, podrán aconsejarte la técnica de limpieza más apropiada para ti. Así que ya sabes, no pasa nada por tener cera en los oídos, pero si te molesta y necesitas quitarla de ahí... ¡usa la cabeza y no te expongas a un peligro mayor!
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