¡CUIDADO! LOS JUGUETES PUEDEN DAÑAR LA AUDICIÓN
Los juguetes no tendrían que ser una amenaza para la salud auditiva de ningún niño, pero sin embargo, hoy en día, esto es una realidad. La falta de información sobre este tema es la clave. En numerosos casos, son los padres o tutores de los niños los que no cuentan con la información necesaria para protegerlos y generar un uso responsable de los mismos.
¿Cuáles son los juguetes sonoros peligrosos?
La compra de juguetes
con estas características debe realizarse con precaución. Algunos ejemplos de
este tipo de juguetes son: armas(pistolas,
espadas con sonido); medios de transporte(coches,
camiones con sirenas); juegos
interactivos musicales(sonajeros, volantes y teléfonos, entre otros).
Cuanto mayor sea la
intensidad sonora a la que se exponga el niño, durante un mayor período de
tiempo, más probable será que pueda aparecer una lesión en la vía auditiva.
Esta lesión puede o no identificarse inmediatamente, y el peligro mayor es el
daño silencioso que pueda estarse produciendo sin ser conscientes de ello.
Los padres deberían
tener conocimiento del riesgo que puede producir una exposición prolongada a
ruidos y sonidos de gran intensidad. De la misma manera sería necesario que recibieran
información sobre los productos y sus características.
No hay que subestimar
entonces, los niveles de ruido con los que ciertos juguetes se confeccionan
dejando de ser simplemente un instrumento de juego y convirtiéndose, más bien,
en una amenaza para la salud de nuestros niños.
¿Cuánto tiempo se puede estar expuesto a estos sonidos intensos?
La promoción de una
audición responsable y segura, no sólo depende de la intensidad, sino también
de la duración y la frecuencia de la exposición a los sonidos.
El tiempo límite
admisible disminuye a medida que aumenta la intensidad el sonido. Por lo tanto,
un ruido que alcance los 80dB, únicamente se podrá escuchar sin peligro durante
no más de 30 minutos al día y si alcanzara los 100dB, no más de 15 minutos al
día.
Los juguetes deberían
ser probados basándose en cómo juega, manipula e interactúa con ellos un niño y
no en cómo los usaría un adulto, ya que si viéramos a un niño jugando, lo más probable es que se relacione con el
juguete llevándolo cerca de su cara, o próximo a sus ojos y oídos. Por eso
hemos de estar atentos al nivel de sonido y bajarlo cuando sea posible, o
limitar su uso para que no sea perjudicial para los sensibles oídos de los
pequeños.
¿Cómo se puede
prevenir el daño auditivo?
Lo más importante, es lograr que se
proteja la salud auditiva de los niños.
Algunos consejos respecto a los
juguetes:
. Uso de aplicaciones móviles gratuitas, como por
ejemplo un “sonómetro”, que sirve para medir los decibelios del juguete.
. Si los juguetes cuentan con control de volumen,
graduar la intensidad en una posición que no exceda el nivel medio.
. En caso de no contar con control de volumen, se
puede colocar cinta de embalar sobre el altavoz para reducir el nivel sonoro.
. Si los juguetes cuentan con controles ON/OFF,
tendremos la opción de bloquearlo, ya que hay juguetes que no necesitan el
sonido para poder usarlos.
. Enseña a tus hijos a no llevarse los juguetes ruidosos al oído
mientras juegan.
. Limita el tiempo de juego ruidoso.
. Deja los juguetes
más ruidosos para jugar al aire libre, donde el impacto es mucho menor.
Desde ZasVisión Laguna de Duero, recomendamos que antes de comprar un juguete sonoro, es
importante probar el juguete y medir su intensidad para cuidar la salud
auditiva de los más pequeños. Entendemos que los padres deben desempeñar un
papel activo en la educación de sus hijos, ayudando a adoptar prácticas
auditivas responsables y seguras, y vigilar la exposición a ruidos de fuerte
intensidad. No sólo se debe generar conciencia en los niños con información y
prevención, sino también dando ejemplo, adoptando hábitos auditivos
responsables y seguros.
¡Si el sonido
es demasiado alto para un adulto, ¿por qué no lo va a ser para un niño?!
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